martes, 6 de octubre de 2009

La banalidad es igual a muerte.

No hay nada peor que la banalidad. Falsa máscara que muestra algo que no éxiste.
La humanidad se morirá de banalidad. Las moscas, las cucarachas, los piojos... serán la nueva era.
Ya lo estoy viendo. Ya lo puedo ver. Un trozo de mierda seca tiene más vida que la mitad de robots autoprogamables que podemos ver entre la fauna común del metro barcelonés.
No somos capaces de ver más allá de la punta de nuestra nariz. Hay mucha belleza ahí fuera, y nosotros nos conformamos con mirarnos y rascarnos el ombligo.
Es muy triste. Una simple piedra puede tener más belleza de la que tiene un robot en todo su ser.
Me gustaria que un dia la gente se desvistiera su coraza de orgullo y vieran el mundo con otra perspectiva. Con esta perspectiva. Simplemente con darse cuenta de que su ego no es más que el eco del zumbido de un mosquito en el espacio. Que no són más que nada. Nada y todo. Pequeños ante la inmensidad de todo.

Porque la banalidad es igual a muerte. A la muerte más lenta y dolorosa que jamás se haya podido imaginar.

1 comentario:

P. dijo...

Vete tú y tus piedras a otra parte. Yo lo que quiero es casa, coche, hijo, perro, mujer, y unos cuantos préstamos, una casa en el campo, quizá un monovolumen después del coche...

PD: (no hacer ni puto caso a lo dicho aquí arriba)